Chuck Norris no se moja
Chuck Norris no se moja, el agua se impregna de Chuck al tocarlo.
Chuck Norris no se moja, el agua se impregna de Chuck al tocarlo.
– ¡Camarero, a esta cerveza le falta presión!
– Si no se la bebe rápido, su familia morirá.
– Ahora sí.
– Camarero, tráigame un trozo de masa horneada, elaborada con harina, agua, sal y levadura. Por favor.
– ¿Pan?
– Eso, que no me salía la palabra.
Un tío va a un bar y dice:
– ¡Un café!
El camarero se lo va a hacer y el tío dice:
– Que no esté ni muy caliente ni muy frío.
– De acuerdo.
– En taza ni muy grande ni muy pequeña.
– Como quiera.
Cuando se le va a poner:
– Y no me lo ponga ni muy dulce ni muy amargo.
– Vale.
– Y ahora no me eche ni poca ni mucha leche.
– ¿Sabe lo que le digo?
– No.
– Que me parece que le voy a dar una patada ni muy alto ni muy bajo.
– Camarero, pedimos perdiz y esto es paloma en una chistera. Déjese de juegos y tráiganos la carta.
– Aquí las tiene, elija una pero no me la diga.
Un hombre entra en un restaurante y el camarero le pregunta:
– ¿Vino blanco el señor?
– No, ha sido al ver los precios.
– Camarero, por favor, ¡quite el dedo de mi filete!
– Bueno, bueno, pero si se vuelve a caer, no me eche la culpa.
– ¿Me pone un cortado, descafeinado, con leche de soja templada, corto de café y con sacarina en vaso de cristal?
– No.
– Camarero, ¿me puede hacer un poco más el filete?
– «Oh, soy un filete».
– Bravo.
En un restaurante un hombre espera que quede alguna mesa libre. Ve una en la que un hombre cabecea dormitando.
– Disculpe camarero, ¿por qué no despierta a ese hombre y le dice que hay gente esperando para comer?
– Ya se lo he dicho tres veces y vuelve a quedarse dormido.
– ¿Y por qué no le echa?
– Pues… Porque cada vez que le despierto pide la cuenta y la paga.