Un catalán entra en una tienda de deportes y dice:
– Por favor, ¿tiene pelotas para jugar al tenis?
– Sí.
– Entonces le espero mañana a las ocho.
Un catalán entra en una tienda de deportes y dice:
– Por favor, ¿tiene pelotas para jugar al tenis?
– Sí.
– Entonces le espero mañana a las ocho.