– ¡Mamá, mamá! ¿La luz se come?
– No hijo, claro que no, ¿Por qué?
– Porque ayer noche cuando Paula estaba en su cuarto con el novio le dijo: ¡Apaga la luz que me la voy a comer enterita!
– ¡Mamá, mamá! ¿La luz se come?
– No hijo, claro que no, ¿Por qué?
– Porque ayer noche cuando Paula estaba en su cuarto con el novio le dijo: ¡Apaga la luz que me la voy a comer enterita!