Va un borracho y se mea en la cabeza de un gato, a lo que el gato dice:
– Miao, miao.
El borracho replica:
– Pues claro que es miao, a ver si te crees que es whisky.
Va un borracho y se mea en la cabeza de un gato, a lo que el gato dice:
– Miao, miao.
El borracho replica:
– Pues claro que es miao, a ver si te crees que es whisky.