Un catalán llego a una farmacia con un condón agujerado y le pidió al farmacéutico que le pusiera un parche. Una vez arreglado, el catalán pago y dijo:
– ¿Me puede hacer una factura? Es que es para una peña.
Un catalán llego a una farmacia con un condón agujerado y le pidió al farmacéutico que le pusiera un parche. Una vez arreglado, el catalán pago y dijo:
– ¿Me puede hacer una factura? Es que es para una peña.