Jaimito le dice a su mamá:
– ¡Mamá¡, ¡mamá!, ¡dame dinero para dárselo a un pobre señor que pasó gritando por la calle!
La mama le responde:
– ¿Y qué gritaba ese señor?
– ¡Helados! ¡Lleven sus helados!
Jaimito le dice a su mamá:
– ¡Mamá¡, ¡mamá!, ¡dame dinero para dárselo a un pobre señor que pasó gritando por la calle!
La mama le responde:
– ¿Y qué gritaba ese señor?
– ¡Helados! ¡Lleven sus helados!