– ¿Hola, es la carnicería?
– No, es la zapatería.
– Disculpe, me he equivocado de número.
– No importa, tráigalos, se los cambiamos.
– ¿Hola, es la carnicería?
– No, es la zapatería.
– Disculpe, me he equivocado de número.
– No importa, tráigalos, se los cambiamos.