A su mamá
Jaimito le dice a su mamá:
– ¡Mamá¡, ¡mamá!, ¡dame dinero para dárselo a un pobre señor que pasó gritando por la calle!
La mama le responde:
– ¿Y qué gritaba ese señor?
– ¡Helados! ¡Lleven sus helados!
Jaimito le dice a su mamá:
– ¡Mamá¡, ¡mamá!, ¡dame dinero para dárselo a un pobre señor que pasó gritando por la calle!
La mama le responde:
– ¿Y qué gritaba ese señor?
– ¡Helados! ¡Lleven sus helados!
– Jaimito, ¿qué planeta va detrás de Marte?
– Miércoles.
– Mamá, mamá, ¿puedo usar tu coche?
– ¡No sin mi supervisión, Jaimito!
– ¡¡Uyy, perdón por no tener superpoderes como tú!!
– A ver, Jaimito, dime el nombre de un descubridor.
– Pues usted, profesor.
– ¿Por qué yo, Jaimito?
– Porque cada vez que pregunta algo, ¡descubre que no sabemos nada!
Estaba Jaimito en clase de Lengua y le dice a la profesora:
– Profe, ¿cómo se escribe móvil?
– Pues se escribe como suena…
– ¿Y si está en silencio?
– ¡Mamá, quiero un iphone!
– ¿Por qué, Jaimito?
– Porque todos tienen uno…
– Y si todos se tiran a un pozo, ¿tú te tirarías también?
– No, me quedaba con sus iphone…
– ¡¡Profe, profe, me recuerdas al mar!!
– ¡Ayy, Jaimito, qué cosa tienes! ¿Por qué lo dices?
– ¡Por que me mareas!
Jaimito ¿cómo te ha salido el examen de Matemáticas?
– Pues más o menos como a los del Polo Norte.
– ¿Cómo a los del Polo Norte? ¿Qué quieres decir?
– De cero para bajo mamá, de cero para bajo!
– A ver Jaimito, si tengo cuarenta manzanas en una mano y en la otra tengo cincuenta, ¿qué tengo en total?
– Las manos muy grandes.
El profesor pregunta:
– ¿Jaimito qué debo hacer para repartir 11 patatas para 7 personas?
– Puré de patata, señor profesor.