Chistes verdes

El cerebro del hombre

Un niño de 3 años se estaba mirando sus testículos mientras se bañaba.
– «Mamá» preguntó, ¿Este es mi cerebro?»
– No hijo, «Todavía no»

Aeróbic

– Niña, ¿dónde vas con esas mallas?
– Voy a aeróbic.
– Joder que coñazo!!
– Si, un rollo.
– No, no me has entendido…

Leggins

Esta es la Mari que ha ido de compras al mercadillo y le dice a su padre:
– Apá me he comprado unos «Leggins».
Su padre la mira y le pregunta:
– ¿Qué marca?
– ¡¡ TOL COÑO !!

El supositorio

Una tarde al salir de la escuela, Jaimito va a merendar a casa de su abuela, después de la merienda le dice la abuela:
– Jaimito, tengo que ponerme un supositorio y yo sola no puedo.
– Yo te ayudo abuelita.
Esta va, le da el supositorio al niño, se baja las bragas, pone el culo en pompa y Jaimito se pone detrás de la abuela y cuando ve aquello, le dice:
– Abuelita el supositorio es para ti o se lo doy al pavo.

Las neuronas del hombre

En el cerebro de un hombre había una neurona triste y sola. De repente un día aparece otra neurona con aspecto de felicidad y le pregunta:
– ¿Que estás haciendo aquí sola?
La triste contesta:
– Bueno, no se… siempre he estado sola, nunca había visto antes a otra como yo.
La feliz replica:
– Desde luego… ven al pene que estamos todas allí.

El cubano de 2,10 metros

Un hombre pequeño va en un ascensor. El ascensor se detiene en una planta y entra un tremendo negro. Éste mira al hombrecillo y ofreciéndole la mano, le dice:
– 2,10 metros, 125 kilos, un pené de 30 cms, dos testículos de 200 gramos cada uno. Cubano. Mi nombre es Dante Lapuerta.
El hombrecillo se desmaya y el hombre negro, sorprendido, le levanta y le despierta abofeteándole.
Entonces le pregunta:
– ¿Tienes algún problema?
A lo que el hombrecillo le contesta:
– ¿Podría repetir despacio lo que ha dicho?
El negro le mira desde arriba y le vuelve a decir:
– 2,10 metros, 125 kilos, un pene de 30 cms, dos testículos de 200 gramos cada uno. Cubano. Mi nombre es Dante Lapuerta.
Entonces ve que el hombrecillo da un respiro y dice:
– Gracias Dios mío, pensé que había dicho «Date la vuelta».

El mayordomo

– Mayordomo.
– ¿Si? Señor.
– Tráigame la infusión de todas las tardes.
– Té, amo.
– Basta ya de fingir, yo también. ¡Béseme canalla!

Canal cocina…

Una mujer está viendo el Canal Cocina y el esposo le dice:
– ¿Para qué ves eso si no sabes cocinar? … Y ella contesta:
– Tú ves el canal PORNO y …¡no te digo nada!

Pasión

La señora, medio dormida en su cama, escucha cuando llega su marido del trabajo y siente como él la acaricia suavemente, casi de manera furtiva, como recorriendo suavemente la periferia de su cuerpo. Ella siente cómo su cuerpo reacciona inmediatamente a las caricias. El marido toma sus manos y las recoge, mete una de sus manos por su espalda y llega atrevidamente hasta sus redondeces. En este momento, la señora está que arde, jadeante y deseosa. Entonces, sus piernas son abruptamente levantadas. La mujer siente que la pasión perdida por años ha regresado y le encanta sentir cómo su hombre apoya sobre ella todo su peso. La enerva sentir en su nuca el aliento cálido de su marido. Ella se prepara, levanta las caderas; separa y flexiona sus piernas y se dispone a ser tomada, cuando de pronto su marido suelta sus piernas, gira sobre sí mismo y se acomoda en su lado de la cama.
La mujer, asombrada y respirando hondamente pregunta:
– ¿Qué pasó?
Él responde:
– Ya.
– ¿Ya qué, grandísimo cabrón?
– Ya duérmete, mi cielo. Ya encontré el mando de la tv.

Pechos

Una chica de buen ver va a confesarse. El cura se le queda mirando a los senos y para refrenar su deseo le dice:
– Por favor hija, váyase.
Al día siguiente vuelve la señora a confesarse y vuelta a pasar lo mismo. Al día siguiente sigue el cura la misma pauta y defendiendo sus derechos de parroquiana le pregunta al cura:
– Pero padre, ¿es qué no tengo el Derecho Divino?
– Si hija mía, y el izquierdo también!!